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¿La moda exige tener capital?

¿Qué justifica que la estilización en los cuerpos deje apreciar mejor las prendas?

Hacia 1950, se dió un momento crucial; la Segunda Guerra Mundial, causante del declive de la moda hasta entonces, terminó, y la moda se consolidó como negocio internacional. Volvió el “optimismo”, la “vitalidad” y la “feminidad”; aparecieron los tejidos sintéticos y su rápida comercialización. Nació el “pret-a-porter”.

Desde la historia de la fotografía e ilustración de moda se puede trazar una cartografía social; alrededor de los inicios del siglo XIX, con la Revolución Industrial, aparecieron las primeras ilustraciones de moda, tal y como se entiende en el sentido moderno. Corsés y demás atuendos constreñían y “enjaulaban” las siluetas femeninas. Cabe destacar que los personajes retratados formaban parte exclusivamente de las élites, ya que sólo éstas tenían el capital para adquirir y lucir moda. La diferencia entre clase alta y clase baja era notoria. Incluso hoy en día, la Alta Costura sigue siendo sinónimo de lujo y una seña de distinción social.